En el dinámico mundo empresarial de hoy, las sociedades cooperativas en España se destacan como un modelo de economía social que promueve la colaboración y el bienestar común. Estas entidades no solo buscan el beneficio económico, sino también el desarrollo social y cultural de sus miembros.
Pero, ¿qué hace que las cooperativas sean tan especiales? Síguenos al blog de AsesoríadeEmpresas para descubrirlo.
¿Qué son las Sociedades Cooperativas?
Las sociedades cooperativas es una forma de organización empresarial en la que los socios se asocian voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales mediante una empresa de propiedad conjunta y gestión democrática. En otras palabras, es una empresa donde todos los miembros tienen voz y voto, y los beneficios se distribuyen equitativamente.
Principios y valores
Las cooperativas se rigen por principios de ayuda mutua, responsabilidad compartida, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Estos valores crean un entorno donde cada socio se siente valorado y tiene la oportunidad de contribuir al éxito de la empresa.
Tipos de Sociedades Cooperativas

En España, existen varios tipos de cooperativas, cada una adaptada a diferentes necesidades y sectores:
- Cooperativas de Trabajo Asociado: Formadas por trabajadores que se asocian para crear su propio empleo.
- Cooperativas de Consumidores y Usuarios: Los socios son consumidores que buscan obtener bienes y servicios en mejores condiciones.
- Cooperativas Agrarias: Agrupan a agricultores para mejorar la producción y comercialización de sus productos.
- Cooperativas de Viviendas: Facilitan el acceso a viviendas a sus socios.
- Cooperativas de Servicios: Ofrecen servicios específicos a sus miembros, como transporte o educación.
Ventajas, desafíos y perspectivas de las Sociedades Cooperativas

Los cooperativos ofrecen numerosas ventajas tanto a nivel individual como colectivo:
- Participación Democrática: Todos los socios tienen derecho a participar en la toma de decisiones.
- Equidad en la Distribución de Beneficios: Los beneficios se reparten de manera justa entre los socios.
- Responsabilidad Limitada: Los socios no responden con su patrimonio personal ante las deudas de la cooperativa.
- Fomento del Desarrollo Local: Las cooperativas suelen estar muy ligadas a su comunidad, promoviendo el desarrollo económico y social local.
A pesar de sus numerosas ventajas, las cooperativas también enfrentan desafíos. La necesidad de mantener un equilibrio entre los objetivos económicos y sociales puede ser compleja. Además, la gestión democrática requiere un alto nivel de compromiso y presenta ventajas, desafíos y perspectivas de las Sociedades Cooperativas como la participación de todos los socios.
Sin embargo, las perspectivas para las cooperativas en España son prometedoras. Con un marco legal favorable y un creciente interés por modelos de negocio más sostenibles y equitativos, las cooperativas están bien posicionadas para seguir creciendo y contribuyendo al bienestar de sus comunidades.
¿Cuáles son los requisitos para formar una cooperativa?
Formar una cooperativa implica seguir una serie de pasos y cumplir con ciertos requisitos legales. Aquí te detallo los principales:
- Número Mínimo de Socios: Para constituir una cooperativa, se requiere un mínimo de tres socios fundadores.
- Certificación Negativa de Denominación Social: El primer paso es obtener la certificación negativa de denominación social, que asegura que el nombre elegido para la cooperativa no está siendo utilizado por otra entidad.
- Redacción de los Estatutos: Los estatutos son el documento que regula el funcionamiento interno de la cooperativa. Deben incluir, entre otros aspectos, la denominación, el domicilio social, el objeto social y as normas de funcionamiento.
- Capital Social: Es necesario aportar un capital social mínimo, que varía según el tipo de cooperativa y la comunidad autónoma donde se constituya.
- Asamblea Constituyente: Se debe celebrar una asamblea constituyente donde los socios fundadores aprueben los estatutos y nombren a los miembros del consejo rector.
- Escritura Pública: La constitución de la cooperativa debe formalizarse mediante escritura pública ante notario.
- Inscripción en el Registro de Cooperativas: La cooperativa debe inscribirse en el Registro de Cooperativas correspondiente a la comunidad autónoma donde tenga su domicilio social.
- Obtención del CIF: Es necesario obtener el Código de Identificación Fiscal (CIF) provisional y, posteriormente, el definitivo.
- Alta en Hacienda y Seguridad Social: La cooperativa debe darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en la Seguridad Social.
- Legalización de Libros Finalmente, se deben legalizar los libros de actas, socios y contabilidad.
Como todo modelo empresarial, la forma una cooperativa requiere cumplir con varios trámites y requisitos. Sin embargo, ofrece un modelo de negocio basado en la colaboración y la equidad. Si estás considerando esta opción, es recomendable contar con asesoramiento especializado para asegurar que todos los pasos se realicen correctamente.
¿Cuál es la diferencia con una empresa tradicional?
Una de las principales diferencias entre una sociedad cooperativa y una empresa tradicional radica en su estructura de propiedad y en la forma en que se toman decisiones. En una sociedad cooperativa, la propiedad de la empresa es colectiva y los socios tienen igualdad de derechos de voto, lo que fomenta la participación democrática en la toma de decisiones.
Ahora bien, en una empresa tradicional, la propiedad puede ser privada o compartida entre un grupo menor de accionistas. Quienes suelen tener un poder de decisión proporcional a su participación en la empresa. Además, en una sociedad cooperativa, los beneficios generados por la empresa suelen distribuirse entre los socios de manera equitativa.
Mientras que en una empresa tradicional los beneficios suelen destinarse en mayor medida a los accionistas, pudiendo generar desigualdades en la distribución de la riqueza. Otra diferencia importante es el enfoque de las empresas cooperativas en satisfacer las necesidades de sus socios y de la comunidad en general, más allá de la maximización de beneficios.
Lo cual puede llevar a una mayor responsabilidad social y a un compromiso con el desarrollo sostenible. Y el bienestar de la comunidad en la que opera la cooperativa.
Sociedades cooperativas: una alternativa al modelo empresarial tradicional.
Las sociedades cooperativas representan una alternativa viable y atractiva al modelo empresarial tradicional. Al combinar la eficiencia económica con la justicia social, estas entidades no solo generan beneficios para sus socios, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible de la sociedad en su conjunto.
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