¿En qué punto estamos ahora con el SMI?
Actualmente, en 2024, el salario mínimo está en 1.134 euros mensuales (en 14 pagas), lo que suma 15.876 euros al año. Es el mínimo que cualquier empresa debe pagar, da igual si trabajas en un supermercado, en el campo o limpiando oficinas. Si trabajas a jornada completa, ese es tu suelo salarial. Para los que trabajan a tiempo parcial, pues se calcula proporcionalmente según las horas que echen.
Lo cierto es que el SMI se ha convertido en una herramienta clave para intentar que nadie trabaje por cuatro duros. ¿Es perfecto? Para nada. ¿Ayuda? Algo es algo.
La montaña rusa del SMI: así ha subido estos años
Si echamos la vista atrás, el cambio ha sido brutal. En 2018 estábamos con 735,9 euros al mes, y mira dónde estamos ahora. Es un salto de más del 50% en apenas seis años. El golpe gordo vino en 2019, cuando Sánchez lo subió de golpe un 22,3%, pasando de esos 735,9 euros a 900 euros. Fue todo un terremoto laboral.
Desde entonces, año tras año ha ido subiendo: 950 euros en 2020, se mantuvo en 2021 (por aquello de la pandemia), 1.000 euros en 2022, 1.080 en 2023, y los 1.134 actuales. La idea era acercarse a lo que dice la Carta Social Europea, que recomienda que el salario mínimo sea el 60% del salario medio. ¿Lo hemos conseguido? Más o menos, pero al menos vamos por buen camino.
Las famosas 14 pagas: ¿cuánto es realmente?
Vale, cuando hablamos de 1.134 euros en 14 pagas (o los futuros 1.184), estamos diciendo que al año son 15.876 euros brutos ahora, y serán 16.576 euros en 2025. Esas dos pagas extra las cobras normalmente en verano y Navidad, aunque cada empresa tiene sus fechas.
Ojo, que también puedes cobrar el mismo dinero repartido en 12 pagas si tu empresa lo tiene así montado. En ese caso, con el SMI de 2025 serían unos 1.381 euros al mes. Al final del año es lo mismo, pero claro, no es igual cobrar más cada mes que tener esos «extras» en verano y Navidad para las vacaciones o los regalos.
¿A quién le pega más fuerte la subida?
Pues mira, depende mucho de dónde trabajes. En hostelería, agricultura, comercio y algunos servicios, donde muchos cobran justo el mínimo, esta subida es pan bendito. Son sectores donde el SMI marca la diferencia entre llegar o no a fin de mes.
En cambio, si trabajas en tecnología, banca o industria, probablemente ni te enteres. En estos sectores los sueldos suelen estar bastante por encima del mínimo. Aunque ojo, que a veces estas subidas tienen un efecto dominó: si sube el mínimo, los que cobran un poco más también piden su parte para mantener las diferencias. Es lo que tiene la escala salarial.
¿Qué verás en tu nómina con la subida de 2025?
Si ahora cobras el salario mínimo o menos de 1.184 euros, prepárate porque tu jefe no tiene más remedio que subirte el sueldo. Son 50 euros más al mes, que al año suman 700 euros brutos. No es una fortuna, pero ayuda.
Lo bueno es que no solo verás más dinero en tu cuenta. Al subir tu salario base, también sube lo que cotizas a la Seguridad Social. ¿Y eso qué significa? Pues que cuando te jubiles o si algún día necesitas el paro, las prestaciones serán un pelín mejores. Todo suma.
¿Le toca a todo el mundo la subida de 50 euros?
Aquí viene la letra pequeña: no, no todos veremos esos 50 euros extra. Solo afecta a quienes cobren menos de los nuevos 1.184 euros mensuales. Si ya cobras más, tu empresa no está obligada a subirte nada (a menos que tu convenio diga otra cosa).
Aunque bueno, como decía antes, a veces se produce ese efecto escalera. Si el de abajo sube, el de arriba también quiere mantener la diferencia. Pero eso ya depende de cada empresa y de lo bien que negocie cada uno o su sindicato.
El lío de las pagas extra: ¿mejor en verano y Navidad o repartidas?
Las pagas extra son un mundo aparte. Con el SMI de 2025 (1.184 euros en 14 pagas), tienes dos opciones: cobrar 1.184 euros durante 12 meses y luego dos pagas gordas en verano y Navidad, o cobrar unos 1.381 euros cada mes del año.
¿Qué es mejor? Pues depende de ti. Hay gente que prefiere tener esos «bonus» para vacaciones y fiestas. Otros prefieren gestionar mejor su dinero mes a mes. Al final del año es exactamente lo mismo: 16.576 euros brutos. Lo que cambia es cuándo lo ves en tu cuenta.
Los 12 pagos vs 14 pagos: el eterno dilema
Seguimos con el tema porque genera muchas dudas. Si eliges 12 pagas, cada mes tienes más dinero disponible (1.381 euros en vez de 1.184). Es genial si eres de los que prefiere tener liquidez constante y no depender de las extras para gastos importantes.
Con 14 pagas, tienes menos cada mes pero esos dos «regalitos» en verano y Navidad. Mucha gente lo prefiere porque es como un ahorro forzoso. Llegas a julio y ¡zas!, dinero extra para las vacaciones.
Lo importante: fiscalmente da igual. Hacienda y la Seguridad Social miran el total anual, no cómo lo repartes.
2025: los números finales del nuevo SMI
Resumiendo: el SMI para 2025 queda en 1.184 euros mensuales en 14 pagas, o lo que es lo mismo, 16.576 euros brutos al año. Son 50 euros más al mes y 700 euros más al año que en 2024. Un aumento del 4,4%, que está un pelín por encima de la inflación prevista. Al menos no perdemos poder adquisitivo, que ya es decir algo en los tiempos que corren.
Recuerda que hablamos de bruto. Después de que pasen la Seguridad Social y Hacienda por tu nómina, el neto será menos. Pero bueno, es lo que hay.
¿Cuándo empezamos a cobrar más?
Si todo va según lo previsto, el 1 de enero de 2025. Es la fecha tradicional para estos cambios. Aunque a veces el decreto se publica un poco tarde (en enero o incluso febrero), siempre tiene efecto retroactivo desde el día 1.
¿Qué significa esto? Que si se retrasan en publicarlo oficialmente, cuando lo hagan tu empresa tendrá que pagarte la diferencia de los días que hayan pasado. Así que no te preocupes si en la nómina de enero no lo ves reflejado. Tarde o temprano llega.
¿Qué significan realmente 700 euros más al año?
Puede que 50 euros al mes no parezcan la gran cosa, pero 700 euros al año ya empiezan a notarse. Para los casi dos millones de trabajadores que cobran el mínimo en España, puede ser la diferencia entre llegar justitos o respirar un poco a fin de mes.
Con los precios de los alquileres por las nubes y la cesta de la compra cada vez más cara, cualquier ayuda es bienvenida. Y aunque el debate sobre si es suficiente o no seguirá abierto, al menos vamos en la dirección correcta. El tiempo dirá si estas políticas salariales consiguen su objetivo de reducir la desigualdad y mejorar la vida de los trabajadores con menores ingresos.