Sabes diferenciar entre un abogado o asesor jurídico en España sabes. Resulta que al enfrentarnos a una situación legal, ya sea personal o empresarial, surge una pregunta crucial: ¿necesito un abogado o un asesor jurídico? En España, ambos profesionales juegan un papel importante en el sistema legal, pero existen diferencias clave entre ellos.
Este artículo del blog de AsesoríadeEmpresas te ayudará a comprender estas diferencias ya tomar la mejor decisión según tus necesidades.
Definiendo: abogado o asesor jurídico
Ante la duda de abogado o asesor jurídico en España, lo mejor es investigar cada uno de los servicios y conceptos aplicable cada tipo de servicios.
¿Qué es un asesor jurídico?
Ante la duda de abogado o asesor jurídico en España, te diremos que el asesor jurídico es un profesional con conocimientos en derecho que ofrece orientación y consejo legal. Su principal función es la prevención: ayudar a individuos y empresas a comprender las leyes y regulaciones aplicables para evitar problemas legales futuros. Además, in asesor jurídico puede:
- Interpretar la legislación vigente: Explicar las leyes de manera clara y concisa.
- Redactar y revisar contratos: Asegurando que cumplan con la legalidad.
- Ofrecer consultoría preventiva: Identificando posibles riesgos legales.
- Mediar en conflictos extrajudiciales: Buscando soluciones antes de llegar a un litigio.
Es importante destacar que, en España, cualquier persona puede actuar como «asesor jurídico» sin necesidad de una titulación específica. Lo cual, significa que la calidad del asesoramiento puede variar considerablemente.
¿Qué es un abogado?
Por su parte, un abogado es un profesional del derecho licenciado y colegiado, lo que le habilita para ejercer la abogacía. Esto implica:
- Representar a clientes ante los tribunales: Defender sus intereses en juicios.
- Asesorar en procesos judiciales: Guiando al cliente a lo largo del litigio.
- Negociar acuerdos extrajudiciales: Buscando soluciones favorables para su cliente.
- Emitir dictámenes legales: Ofreciendo opiniones expertas sobre cuestiones legales complejas.
La colegiación es un requisito indispensable para ejercer como abogado en España, lo que garantiza un cierto nivel de cualificación y ética profesional.
Diferencias clave entre abogado y asesor jurídico
La distinción fundamental entre un abogado y un asesor jurídico reside en su capacidad para representar legalmente a un cliente ante un tribunal. Solo un abogado colegiado, es decir, un profesional del derecho que ha completado sus estudios, obtenido la licenciatura en derecho y se ha inscrito en el Colegio de Abogados correspondiente, está facultado para ejercer la abogacía y, por ende, defender los intereses de un cliente en un juicio.
Asimismo, la colegiación garantiza un cierto nivel de cualificación, ética profesional y sujeción a un código deontológico. Más allá de la representación legal, existen otras diferencias significativas que conviene detallar:
1.- Colegiación
Como se mencionó anteriormente, la colegiación es un requisito sine qua non para ejercer como abogado en España. Esta colegiación implica una supervisión por parte del Colegio de Abogados, que vela por el cumplimiento de las normas éticas y profesionales. En cambio, la figura del asesor jurídico no está sujeta a este requisito.
Cualquier persona con conocimientos en derecho, incluso sin una titulación oficial, podría ofrecer asesoramiento jurídico. Lo cual implica que la calidad y la fiabilidad del asesoramiento pueden variar considerablemente. Es crucial verificar la formación y la experiencia de un asesor jurídico antes de contratar sus servicios.
2.- Representación Legal
Esta es la diferencia más determinante. La representación legal ante los tribunales, incluyendo la presentación de demandas, la defensa en juicios, la interposición de recursos y la negociación de acuerdos judiciales, es una función exclusiva de los abogados colegiados. Por su parte, un asesor jurídico, por mucho conocimiento que tenga, no puede actuar en nombre de un cliente ante un juez.
3.- Ámbito de Actuación
Si bien ambos profesionales pueden ofrecer asesoramiento legal, sus enfoques suelen diferir. Los asesores jurídicos tienden a centrarse en la prevención de problemas legales. Su labor consiste en analizar la situación del cliente, identificar posibles riesgos legales y ofrecer recomendaciones para evitar conflictos futuros.
Esto puede incluir la redacción y revisión de contratos, el asesoramiento en materia de cumplimiento normativo, la mediación extrajudicial y la consultoría preventiva en general. Los abogados, por su parte, abarcan un espectro más amplio. Además de la prevención, también se dedican a la resolución de conflictos ya existentes.
Adicionalmente, implica la representación en juicios, la negociación de acuerdos extrajudiciales en el contexto de un litigio, la defensa de los derechos del cliente ante las administraciones públicas y la gestión de procesos judiciales complejos.
4.- Responsabilidad Profesional
Los abogados, al estar colegiados y sujetos a un código deontológico, asumen una mayor responsabilidad profesional. Su actuación está regulada y pueden ser sancionados por el Colegio de Abogados en caso de negligencia o mala praxis. Los asesores jurídicos, al no estar colegiados, no están sujetos a la misma supervisión y, por lo tanto, la exigencia de responsabilidad profesional puede ser menor.
5.- Formación y Especialización
Aunque tanto abogados como asesores jurídicos pueden tener una formación en derecho, los abogados suelen optar por una mayor especialización en áreas concretas del derecho (civil, penal, mercantil, laboral, etc.). Esta especialización les permite ofrecer un asesoramiento más profundo y preciso en cuestiones legales complejas.
¿Cuándo necesito un Abogado o un Asesor Jurídico?
Ahora bien, la elección entre un abogado y un asesor jurídico dependerá de las necesidades específicas de cada situación. Si se anticipa la necesidad de representación legal ante un tribunal o se requiere asesoramiento especializado en un área legal compleja, la figura del abogado es indispensable.
Si se busca una consultoría preventiva o asesoramiento general en cuestiones legales sencillas, un asesor jurídico con la debida formación y experiencia podría ser suficiente. En otras palabras, necesitas un Asesor Jurídico, sí, buscas prevenir problemas legales, necesitas asesoramiento general sobre una cuestión legal, o requieres ayuda para redactar o revisar contratos sencillos.
Mientras que puedes necesitar un Abogado si, te enfrentas a un litigio, necesitas representación legal ante un tribunal, o requieres asesoramiento especializado en un área legal compleja. Sin embargo, ante cualquier duda o situación legal, es importante que evalúes cuidadosamente tu situación, te ayudará a tomar la mejor decisión y proteger tus intereses legales.
¿Necesitas asesoramiento legal en España? Contacta con un profesional calificado de Asesoría de Empresas para evaluar tu caso y recibir la mejor orientación.